Cuando se trata de cosmética, realmente es lo que está dentro del producto lo que cuenta. Sin embargo, el embalaje en el que vienen los productos de belleza también merece atención. Ya es imposible ignorar la creciente huella de carbono de la industria de la belleza, y a medida que la demanda de los consumidores y las regulaciones globales presionan por embalajes sostenibles, los compradores de productos de belleza son cada vez más conscientes de sus opciones.
Durante las últimas décadas, hemos sido testigos de una disminución del uso de envases reutilizables y un mayor uso de envases de un solo uso. El aumento de las presiones ambientales (debido, por ejemplo, al uso de materiales, generación de residuos, tirar basura) de los envases de un solo uso, exigen un cambio en la tendencia. Los sistemas de envasado reutilizables parecen demostrar beneficios ambientales y económicos potenciales sobre los sistemas de envasado de un solo uso.
Aunque la industria está haciendo grandes progresos, ya que hay más productos veganos y naturales disponibles, a la hora de escoger nuestros productos cosméticos favoritos debemos tener en cuenta el envase en el que se presentan. Se trata de elegir productos de doble uso, aprovecharlos al máximo y comprar solo marcas comprometidas con la sostenibilidad.
Si hay algo en lo que todos en la industria de la belleza pueden estar de acuerdo, es en que no existe una respuesta o definición perfecta cuando se trata de sostenibilidad y soluciones de embalaje sostenibles. Incluso el significado de las 5R (una vez 3R y ahora expandidas a 5) se interpreta de manera diferente Reducir, Recargar/Reutilizar, Reciclar, Reemplazar, Respetar, hasta Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reciclar (según zerowasteexchange.org).
La palabra 'sostenibilidad' se ha usado en exceso en la industria y muchas veces no correctamente, lo que ha llevado a confusión por parte del consumidor, ahora la responsabilidad está asumiendo el control. El concepto de responsabilidad da a entender una relación más personal entre el usuario y su entorno, impulsando una participación más activa. La transparencia toma el control, la demanda de transparencia será mayor en toda la cadena de suministro. Los informes de huella de carbono son solo un ejemplo de seguimiento transparente que buscan los consumidores, especialmente durante Covid-19, la sostenibilidad es más que nunca un imperativo. Pero si bien la sustentabilidad se ha convertido esencialmente en un mandato en belleza, los desafíos son muchos, y similares a lo que la pandemia le ha enseñado al mundo, estamos todos juntos en esto.
Para hacer avanzar los objetivos sostenibles, también tendrá que haber un cambio en el comportamiento y la relación de los consumidores con los productos, especialmente en lo que respecta a los recargables. El consumidor de hoy espera mucho más en lo que respecta a la comodidad: personalización y sostenibilidad. Está comenzando a lanzarse una nueva ola de productos diseñados pensando en la recarga. Estas soluciones no solo evitan el desperdicio excesivo de envases, sino que están creando nuevas oportunidades para una solución más personalizada e inclusiva ”.
Tras un 2020 catastrófico en el que aproximadamente 120.000 millones de estos objetos acabarán en los océanos, según cálculos del proyecto Planeta o plástico promovido por National Geographic. Las cifras son tremendas: con 11 millones de toneladas en residuos anuales —como asegura un informe publicado por la revista Science el pasado julio—, puede afirmarse que ya hay más plásticos que peces en los mares.
Pero el plástico sigue siendo el material más utilizado en los envases cosméticos. Y el reto inminente para marcas y fabricantes es perfeccionar su composición para que pueda reciclarse de forma más eficiente.
El embalaje juega un papel importante en la distribución segura de productos en la sociedad y las cadenas de suministro actuales. Con un consumo de aproximadamente el 40% de plásticos y el 50% de papel en Europa, el sector del embalaje es un gran usuario de materiales. El empaque tiene muchos impactos ambientales, mientras que también representa un costo significativo en el sistema de suministro actual. Se ha sugerido el empaque reutilizable como una opción para reducir significativamente los impactos ambientales.
La gestión de Residuos es clave para la protección ambiental. Siguiendo la premisa que el mejor residuo es aquel que no se genera, debemos evitar la generación de residuos, disminuyendo su grado de peligrosidad y minimizando el impacto que estos ocasionan en el medio ambiente. Las decisiones que se tomen por el sector industrial en la gestión, concepción y fabricación de los productos, son clave en la prevención de residuos y reducción de los daños que estos puedan causar al medio ambiente.