¡Hola! Después de un tiempo de pausa, estoy de vuelta, renovada y con una visión más auténtica y consciente sobre lo que realmente significa vivir de manera sustentable.
Soy Norana, fundadora de Anicca.uy, y ahora somos tres. Mi familia ha crecido, y con la llegada de nuestro pequeño Elí, mi perspectiva sobre la vida, la maternidad y la sostenibilidad ha evolucionado de maneras que nunca hubiera imaginado.
Hoy quiero compartir con ustedes mi experiencia personal como emprendedora y mamá, y cómo estos dos roles han fortalecido mi conexión con la sostenibilidad y mis propios valores.
Durante el último año, me alejé de las redes sociales. No fue una decisión fácil, pero fue necesaria. Como muchas de ustedes, también he sentido esa presión de estar en todas partes al mismo tiempo, con una vida que avanza sin pausa. La maternidad, en particular, me exigió presencia y dedicación completa. Supe que debía respetar ese ciclo. Aprender a darme espacio, tanto en mi vida personal como en mi emprendimiento, ha sido clave para encontrar un verdadero equilibrio.
Hoy, no soy la misma persona que comenzó este proyecto. La maternidad me ha enseñado a aceptar los cambios con paciencia y a soltar el control que, muchas veces, intentamos ejercer sobre todo. Este aprendizaje no solo me ha hecho crecer como persona, sino que ha profundizado mi compromiso con la sostenibilidad. Cuidar del planeta y cuidar de nuestras familias son acciones entrelazadas. Si queremos dejar un mundo mejor para nuestros hijos, debemos empezar por cambiar nuestros propios hábitos y ser más conscientes en cada pequeña decisión que tomamos.
En Anicca.uy no promovemos la perfección, sino la consciencia. Pequeñas acciones, como optar por productos reutilizables, apoyar la producción local o reducir el uso de plásticos, generan un gran impacto. Vivir de manera sustentable no implica renunciar a lo que nos gusta, sino ser más cuidadosos con nuestras elecciones. Cada vez que eliges un producto sostenible, apoyas a pequeños productores, reduces tu huella de carbono y contribuyes a un futuro más verde.
La vida, al igual que la naturaleza, es cíclica. Respetar esos ciclos ha sido clave para encontrar un balance en mi vida. Las redes sociales, el trabajo y la maternidad me pedían atención, pero me di cuenta de que estaba perdiendo lo más importante: estar presente para mi familia y para mí misma. Esta pausa no fue un abandono, sino un tiempo para respirar, reflexionar y reinventarme.
Adaptarme a la maternidad ha sido uno de los mayores desafíos y, a la vez, uno de los regalos más hermosos. Ser mamá me ha enseñado a vivir con más presencia y a valorar los pequeños momentos. Ahora, veo Anicca con una visión más clara y auténtica. Ya no se trata solo de ofrecer productos sostenibles, sino de vivir de acuerdo con los valores que siempre he promovido, construyendo un legado que contribuya a un planeta más saludable para nuestros hijos.
He aprendido que la sostenibilidad no es solo una práctica externa; comienza en casa, en las decisiones diarias y en cómo integramos nuestras responsabilidades con amor y cuidado. Con Elí y mi pareja, hemos encontrado nuevas maneras de equilibrar nuestros roles de padres y mi trabajo como emprendedora, recordando siempre que cada elección cuenta.
En casa, practicamos lo que predicamos: desde reutilizar hasta apoyar a productores locales. Nos hemos comprometido a enseñar a nuestro hijo sobre la importancia de cuidar el planeta. Optar por productos sostenibles puede parecer una decisión pequeña, pero su impacto es enorme. Cada vez que apoyamos la producción local, no solo invertimos en nuestra comunidad, sino que también ayudamos a reducir nuestra huella ecológica. Y esto es algo que todos podemos hacer, desde nuestras compras hasta nuestros hábitos más simples. Porque, sí, cada pequeño paso cuenta.
Sé que vivir de manera consciente y sustentable puede parecer complicado o abrumador, pero no tiene por qué serlo. A veces, todo comienza con un pequeño cambio, como llevar tu propia bolsa de tela o elegir productos que respeten el medio ambiente. Esos cambios, por pequeños que parezcan, hacen una gran diferencia.
Hoy, Anicca renace con una visión más auténtica, más consciente y más alineada con lo que soy como madre, emprendedora y ciudadana del mundo. Lo que me llena de esperanza es saber que no estamos solos en este camino. Cada día, más personas se suman a esta revolución consciente, reconociendo que nuestras acciones individuales tienen un impacto colectivo.
Y esa es la invitación que quiero hacerte hoy: únete a Anicca.uy, no solo como una tienda de productos sustentables, sino como una comunidad que cree en el poder del cambio. Si estás listo para transformar tu vida y contribuir a un mundo más saludable y sostenible, te invito a seguirnos, a inspirarte con nuestras historias y a dar ese pequeño paso. Juntos podemos construir un futuro más consciente y en armonía con la naturaleza.
Gracias por estar aquí y ser parte de este movimiento. Cada pequeño gesto cuenta, y juntos hacemos una gran diferencia.
¡Te espero en @anicca.uy!